Sentido del humor y creatividad son necesarios en nuestra vida personal y profesional en mayor o menor medida.
En primer lugar, pongámonos de acuerdo. ¿Que entendemos por cada uno
de estos conceptos?
Para mí, el sentido del humor es lo que no me permite tirar la toalla ante las adversidades. Es una cualidad que me aporta una actitud de positividad ante la vida y me mantiene firme, no permitiéndome que me hunda ante los problemas. El sentido del humor me ayuda a darle la vuelta a las cosas, me da una mirada alternativa y me levanta cuando caigo o recaigo. Nos carga de pilas para seguir luchando.
Pero alguien dirá… ¡yo no tengo sentido del humor!… soy una persona seria y me río poco. No importa, tenemos una buena noticia: ¡el sentido del humor se puede entrenar! Pero como todo, requiere esfuerzo.
Ahí van algunos consejos
- Intenta potenciar los activadores del buen humor siendo consciente de cómo deben cambiar tus rasgos faciales: activa tu sonrisa y la mirada amorosa.
- Trata de recordarte en tus mejores momentos, en aquellos que reías y disfrutabas como un niño/a. Recupera a ese ser.
- Sé amable y cariñoso/a y regala sonrisas y si puedes abrazos también!
- Juega, ¡juega todo lo que puedas!
- Cambia los puntos de vista que te resten y ve a por los que te aportan soluciones y suman a tu proyecto de vida.
- Ante un conflicto, una adversidad, algo que te cree angustia, miedo y te ponga los nervios a flor de piel: date tu tiempo, respira (recuerda los ejercicios de coherencia cardíaca), sonríele al problema y dile que tu puedes con él e intenta cambiar tu percepción. Puedes incluso hacer un chiste del problema y reírte de ti mismo/a.
Recuerdo una alumna que me contaba lo angustiada que iba a trabajar por culpa de su jefe (una persona con un humor horroroso que la pagaba con todos sus empleados) y entre todas las personas del gimnasio emocional la ayudamos a escribir una canción sobre él con la música de un reggaeton conocido. El proceso de creación fue divertidísimo y nos reímos un montón, pero cuando la empezamos a cantar ya fue genial. A la semana siguiente, cuando llegó al taller nos contó que ahora miraba a su jefe y le entraba risa y que cuando lo veía chillando le venían ganas de cantarle la canción.
Todas las personas del taller sabemos que esa canción no solucionó el problema, pero consiguió flexibilizarlo y eso fue gracias al sentido del humor.
Y en cuanto a la creatividad
Para mi es la capacidad que tenemos de ver más de una salida a una situación determinada. Mas de un camino a recorrer y si pueden ser diferentes entre ellos.
Diversos autores miden la creatividad en tres fases:
- Fluidez: cuantas más respuestas y soluciones ante un reto o adversidad,mejor.
- Flexibilidad: que las respuestas y soluciones sean distintas entre ellas.
- Originalidad: que salgan de lo común, ¡que sean únicas!
Pongamos un ejemplo: Imaginad que yo no soy creativa y me gusta mucho el deporte.
Y me decís:
– “María, que podemos hacer este fin de semana?»
Y yo respondo:
– “¿Jugamos un partido de fútbol?»
Y me respondéis:
– “Ostras, ¡ya lo jugamos el fin de semana pasado!»
Entonces yo respondo:
– “Pues juguemos a rugby, a hockey, a básquet, a voleibol, …”
Mi poca creatividad hace que todas mis propuestas vayan en la misma dirección: ¡demuestro poca flexibilidad! En cambio, una persona creativa daría opciones variadas al fin de semana e incluso, si es original, propondrá algo nuevo que nunca hayan hecho.
Las personas creativas y con sentido del humor se reinventan continuamente. Que sepáis que la creatividad también se entrena.
Por ejemplo: Juguemos a dar a un objeto cualquiera otros usos. Imaginemos que somos 10 personas en circulo y yo cojo un plato de plástico y empiezo el juego diciendo: “Para mí esto es una peineta”, otro dirá “para mí un pin para el pecho”, “para mí una rueda de cochecito” … y así hasta tener 10 ideas. Pero atrevámonos a hacer otra pasada, busquemos 10 usos más. ¡Ahí empieza la creatividad!
A la creatividad la vence siempre el miedo a atreverse y la vergüenza, por lo tanto, debemos eliminar esas dos emociones. Atrévete a tener nuevas ideas…si fracasas… pues sentido del humor y a por otra y si triunfas: ¡Felicidades, lo has logrado!
¿Como podemos entrenar entonces el sentido del humor y la creatividad en nuestro día a día?
Haz cada noche una tabla de gimnasia emocional. Detecta momentos que no hayas gestionado bien y he intenta girar el pensamiento y reírte de ti mismo/a. Piensa de qué otras maneras lo podías haber resuelto. Hazte listas de maneras distintas e intenta que sean diferentes entre ellas y busca la más original.
Ten consciencia de cómo sientes, actúas y piensas diariamente, los grandes cambios pasan por observarnos, reconocernos, darnos tiempo, querernos y saber que podemos mejorar.
Pues ya tenemos un nuevo entrenamiento que poner en práctica.
¡¡¡Ánimos, risas y creatividad!!!!
Entrena todas las áreas posibles de tu cerebro en anteriores posts de María Navarrete como tus Emociones y creencias y la Coherencia cardíaca.
Educadora Social, Màster en Educació Emocional i Benestar i Màster
en Neuroeducació.
Treballa d’animadora per a persones de 0 a 100 anys
www.aicarai.com, com educadora social amb l’Associació de Recerca
Cultural i Socioeducativa (ARCS) amb joves extutelats de 18 a 21
anys i com a formadora d’educació emocional, des de la mirada
neuroeducativa i sempre des de la vessant més pràctica (gimnàs
emocional) www.kolamemocional.com
Es defineix com a “educadora-animadora sòcio-emocional” ja que
tant com a formadora, educadora social o animadora, acompanya les
persones ajudant-les a ser conscients del que senten i entrenant-les a
regular les seves emocions per aconseguir, mica a mica, tenir millor
percepció del seu propi benestar.
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