Cuando uno se plantea encontrar empleo acude a diferentes canales de búsqueda, generalmente los mismos, ya sea utilizar las redes sociales, los contactos que tenemos en persona, las ferias de empleo, las ofertas de trabajo en los diferentes portales de empleo, entre otros muchos. El uso que hacemos de estos canales es realmente lo que marca la diferencia. Una cosa es saber y conocer cuáles son los canales y otra es darte cuenta de cómo realmente puedes utilizarlos en tu favor.
¿Cómo establecemos los contactos?
Observar de qué manera estamos utilizando ahora mismo las redes, y, cuando hablo de redes, me estoy refiriendo a las 1.0, a las 2.0 y las que han ido llegando después, es fundamental. Nuevas redes que llegan con rapidez, aparecen, algunas desaparecen de nuevo y otras no se sabe. Lo que está claro es que, de una u otra forma, han venido para quedarse.
Es importante que te plantees, como comenté, que en realidad la capacidad de las redes de las que dispones es muy amplia y, actualmente, puedes llegar hasta ofertas ocultas puesto que, a dónde no lleguen tus redes sociales, puedes llegar a través de tus contactos personales.
¿Qué debes tener en cuenta?
Está claro que la mayoría de las ofertas están escondidas, como el ejemplo que siempre ponemos del iceberg, se ven muy pocas ofertas del total real existente.
Está demostrado con miles de estudios que el 80% de las ofertas laborales se mueven por ámbitos en los que no quedan publicadas, es decir, quedan ocultas y, en analogía, por debajo del mar, como gran parte de un iceberg. Lo poquito que llegamos a ver del iceberg es un 20% y son esas ofertas que sí aparecen en los canales más «tradicionales» como las páginas de búsqueda de empleo, las que publican las consultoras o etts, oficinas de empleo o vemos colgadas en las tiendas.
Existen empresas que, a pesar de lo que pueda parecer, prefieren personas recomendadas por otras. También se da el caso de empresas que prefieren abaratar costes utilizando los currículums que reciben directamente en la empresa. Curriculums que llegan porque los candidatos los llevan personalmente o bien los envían por correo electrónico. Se da el caso de que esta circunstancia les facilita los timings, es decir, se tarda menos en hacer una selección si ya tienes los Cvs. Si has de publicar una oferta de trabajo en redes sociales, esperar a recibir los currículums, leerlos, llamar a los candidatos y entrevistarlos, el proceso se alarga considerablemente. Mientras que, si ya tienes los currículums y únicamente has de seleccionar y entrevistar, o si ya tienes referencias, citas directamente para entrevista.
¿Te has planteado cuántos contactos tienes y si les sacas partido?
Obviamente, cuando uno cultiva su red de contactos, no debería hacerlo por puro interés y debería cuidarla en todo momento. No únicamente cuando necesita algo, llamémosle trabajo o que nos presten algo que no tenemos. Cuidar nuestra red de contactos es algo que, indudablemente, puede ayudarnos enormemente cuando necesitemos algo.
Es por eso que quiero que hagas un ejercicio de reflexión cuando vayas a empezar a acudir a tus redes:
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¿Cuántas de esas personas que están a tu alrededor saben EXACTAMENTE de qué buscas trabajo?
Si buscas trabajo pero nadie sabe «exactamente» de qué ¿Cómo van a ayudarte?
Es como si a mí me dijeras que buscas de «lo que sea». Al no concretarme, te enviaré TODO lo que vea…¿eso te ayuda? No, te hace perder el tiempo y además, cada vez que me digas que no es lo que buscas, yo pensaré: «Pues entonces no buscas de lo que sea», me desmotivaré, y dejaré de enviarte ofertas o de avisarte.
Así que, si realmente quieres y aprecias la ayuda que tus redes puedan facilitarte, por favor, no vayas con ambigüedades: «De administrativa/o». ¡Eso es muy genérico! Explica muy brevemente qué sabes hacer a tu contacto. No te enrolles. Por ejemplo: «Mis tareas, generalmente, han sido en logística. O sea, he trabajado en almacenes de supermercados, he coordinad la documentación de todos los pedidos, entradas y salidas que habían, hablado con proveedores, con las personas que traían la mercancía y he realizado llamadas de reclamación de facturas y seguimientos de clientes».
Con una descripción como la anterior, yo y cualquier persona, nos podemos hacer a la idea de lo que eres capaz de hacer y así, cuando veamos una oferta de tus características, te la comentaremos. También puedes añadir detalles, como los idiomas que hablas por ejemplo. Lo que más destaque, para que se queden con lo que REALMENTE buscas. Así realizar una búsqueda más efectiva y tus contactos no creen que están perdiendo tiempo cuando te pasan una oferta y tú la desestimas.
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¿En qué entornos de confianza te mueves? y ¿Cuáles de ellos puedes utilizar para tu búsqueda?
Vamos a hacer una lista y tú la sigues: familia, amigos, «amigos» de Facebook, compañeros y ex-compañeros de trabajo, compañeros que conoces en formaciones, con los que compartes en Twitter, Instagram, otros profesionales de LinkedIn, tu peluquero de confianza, el súper al que desde hace años, los ex-compañeros del colegio… La lista, realmente, si la piensas bien puede ser más larga de lo que creías. Y la pregunta es la misma ¿cuántos de ellos saben de qué estás buscando trabajo REALMENTE?
Si ellos lo saben, tu búsqueda será de calidad, en cuanto a las ofertas que te comenten, estarán más ajustadas a lo que realmente buscas y no te perderás ni una…Así que ¿a qué esperas para empezar a hablar con tu red de contactos?
Espero que este post y el vídeo del programa, te ayuden a reflexionar sobre la gran eficacia que puede tener activar correctamente tu red de contactos.
Recuerda que puedes enviarnos tus dudas a info@interconexiona.com, al whatsapp 647 54 54 11 o como comentario bajo este post!!
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