Tal vez no me conoces todavía o es posible que me hayas visto por LinkedIn o en algunas de las entrevistas, programas o artículos en los que he participado. Por ejemplo, en el episodio 4 de #BAFringe (Temporada 1), hablé brevemente sobre las similitudes entre el coaching y el análisis de negocios. No dudéis en mirar nuevamente la grabación o leer el artículo que escribí al respecto.
Estoy escribiendo este artículo como coach ejecutiva con experiencia desde principios de 2009, aunque a tiempo parcial, porque también soy analista de negocios en mi «trabajo diario».
En este artículo, me gustaría discutir algunas de las similitudes entre el coaching y el análisis de negocios, pero no necesariamente para alentarte a que te conviertas en coach (¡aunque te recomiendo que aprendas las habilidades!) o que contrates a alguien con habilidades de coaching (incluso si creo que la gente con habilidades de coaching es genial!).
Aproveché la oportunidad de unirme a la gran cantidad de colaboradores de Interconexiona para poner tus habilidades de análisis al servicio de tu carrera. Con eso en mente, creo que es mejor si divido este tema en 3 artículos, para que el “viaje” sea más significativo y conciso:
- Comenzaremos con el análisis del estado presente y la articulación del estado futuro deseado
- Continuaremos con el análisis de las partes interesadas y
- Terminaremos con la gestión de la realización del valor empresarial.
Este viaje se resume en el siguiente diagrama:
Empecemos por el Principio
Para empezar, veamos la “situación problema”, es decir: tú en tu estado actual.
¿Dónde estás ahora? Considera tu función actual, el tiempo que has estado en tu proyecto, equipo, departamento y organización actual.
Enfoca este ejercicio de una manera científica: estamos observando solamente, sin juzgar en esta etapa. No es «correcto» o «incorrecto» estar en algún lugar durante 3, 2 o 10 años.
Mientras tomas consciencia de tu situación presente, tómate el tiempo para enumerar las responsabilidades que asumes en el puesto. ¿Tienes responsabilidades en la incorporación de nuevos compañeros y compañeras? ¿Eres una de las primeras personas en adoptar sistemas y herramientas y apoyas a tu equipo durante las transiciones y la adopción?
Toma un bloc de notas y comienza una lista para recopilar respuestas. Este no es un ejercicio de 2 minutos y las respuestas te pueden venir en cualquier momento. ¡Toma nota y atrápalas!
¿Escoges ciertos tipos de proyectos?
La lista de preguntas no se acaba. Estoy tratando de ayudarte a destilar tantas tareas como sea posible que van más allá de las «obvias» que asocias «oficialmente» con tu rol. Estoy buscando el «sabor» que aportas con tus habilidades, muchas de ellas transferibles, para que tomes consciencia de ellas. toma consciencia de lo que haces bien, y aquello en lo que disfrutas.
Mira hacia Dentro
Ahora echemos un vistazo a tus valores.
Nuestros valores definen nuestra esencia. Son lo que consideramos (aunque no siempre conscientemente) cuando tomamos decisiones. Cuando los «desobedecemos», cuando no les hacemos caso, cuando nos encontramos en situaciones que los contradicen, son la razón por la que dejamos el trabajo, o una persona
Cuando eres consciente de tus valores, tienes una brújula a tu disposición que te ayuda a alinear tus decisiones y las situaciones en las que te metes, con tus prioridades. Pensemos bien en lo que te representa.
¿Cómo encontrarlos?
Mira la lista de valores centrales en este artículo y elige los 10 valores con los que te identificas. Entonces haz el esfuerzo (¡sí, es un esfuerzo!) de acortar la pequeña lista para que sólo queden 5.
Esto no es un ejercicio de filosofía o de lenguaje, nombra tus valores, a tu manera: defínelos como quieras, ponles la «etiqueta» que más te guste. Lo más importante es que tengan un nombre y que sepas lo que significan.
Mira hacia Adelante
Ahora ha llegado el momento de empezar a pensar en el futuro.
¿Qué significa el futuro para ti? Puede significar un rol ideal, puede significar ciertos ingresos, puede significar entrar en un sector o alcanzar un nivel de antigüedad.
Pensar en el futuro también se puede hacer pensando en el impacto que queremos tener en la sociedad o en una comunidad.
No hay nada de malo en responder de una manera «poco específica». Sólo asegúrate de dividir tu respuesta en elementos prácticos para que puedas identificar qué significa el éxito. Los elementos clave en el coaching son, al menos en la metodología que sigo: objetivos, feedback y flexibilidad. Llegamos al momento en que empezamos a pensar en el futuro.
Si tu futuro parece borroso, ¿cómo sabrás que lo has alcanzado? Una forma de ir aclarando tus objetivos sería pensar en los criterios que los satisfacen.
Por ejemplo, si quieres ser el director/la directora de marketing de una organización, esa es una respuesta. Si deseas ganar lo suficiente para mantener a tu familia, trabajar a una distancia específica de tus padres, trabajar durante un horario específico, servir a la comunidad filipina o reducir la mendicidad. Estas respuestas están tan bien como cualquier otra.
Podemos trabajar con todo, siempre que sea significativo e importante para ti.
La visualización del futuro de aquellos temas que son significativos para nosotros nos da motivación, identidad, coraje y, en última instancia, nos ayuda a tener éxito.
Continuará
En el segundo artículo, veremos con quién necesitas conectarte para que tu futuro suceda (quién es parte de tu viaje). Y en el artículo final pensaremos en un paso muy importante: el de demostrar valor.
- Recomendaciones de una analista – tercera parte - 26 octubre 2023
- Recomendaciones de una analista – segunda parte - 16 agosto 2023
- Habilidades del análisis que te servirán en tu carrera - 20 enero 2023