Uno de los mayores errores que he cometido en mi vida es plantearme objetivos pequeños. No por el hecho de que sean pequeños en sí, sino porque cuando los consigues te queda un vacío que luego no sabes muy bien como cubrir.
Eso es lo que me pasó cuando terminé de escribir Cambia para Cambiar el Mundo.
Hace aproximadamente dos años estaba organizando mis ideas y reuniendo el valor suficiente para comenzar a escribir un libro.
¡Un libro yo! Siempre he querido escribir pero nunca había encontrado el momento de empezar a hacerlo en serio. Bueno sí, empecé con un blog y luego como colaborador en La Nueva Ruta del Empleo, pero…¿Un libro?
Pues como era algo imposible para mí, y en el año 2009 me había propuesto hacer cosas imposibles, decidí hacerlo.
Al finalizar el verano de 2016 el libro estaba terminado y me inundó una especie de vació del tipo…
Conseguido…¿Y ahora qué?
Afortunadamente, en el año 2009 aprendí que los imposibles se hacen si tienes un propósito mucho más grande que la realización del hecho en sí, porque si solo lo haces por hacerlo, realmente NUNCA lo harás.
Fue en ese momento, al terminar de escribir el libro, cuando lo recordé y decidí que, efectivamente, mi propósito no era escribir dicho libro, sino lo otro, el título…Cambiar el Mundo.
Cuando uno se plantea Cambiar el Mundo, no quiere decirlo muy alto para que no piensen los demás que está muy loco. Por eso lo va susurrando poquito a poquito, a ver qué pasa. Lo bueno es que, de repente, hay otras personas que eso que tú cuentas “les suena bien” y comienzan a hacer locuras contigo.
¡Vaya!! A lo mejor no estoy tan loco! O sí lo estoy pero…!Cómo mola estarlo!
Ese fue el comienzo de todo, escribir el libro, porque significó el primer día en el que iba a comenzar a contarle al mundo lo que le tenía que decir, que YO estaba cambiando y que quería que otros cambiaran para que, entre todos, pudiéramos cambiar el mundo.
¿Una locura? Por supuesto
¿Fácil? Para nada
¿Imposible? Ni pensarlo
¿Apasionante? No lo dudes ni por un segundo
Cuando tienes un verdadero PROPÓSITO, todo cambia, porque cada cosa que consigues ya no supone un final, sino un nuevo principio, es un paso más, “Una Milla Extra”…¿Hacia dónde? Hacia ese propósito al que NUNCA llegaremos, porque NUNCA habremos cambiado el mundo lo suficiente para que pensemos que el objetivo está cumplido. Es más, si hacemos las cosas bien, lo único que haremos será comenzar un camino que otros seguirán si hemos conseguido INSPIRARLES.
¡Qué bonita es la vida cuando sientes que tus ACCIONES SIRVEN a los demás!!Que SIRVEN para algo!!Que tú VIVES PARA SERVIR!
¡Qué bonita es la vida cuando ves que los demás se ilusionan, que sonríen…!
¡Cuando ves que PERSONAS que no encuentran sentido a nada y que no tienen fuerzas para levantarse y enfrentarse a otro día, de repente se transforman en PERSONAS con ansias de crecer, cambiar, evolucionar e INSPIRAR a los demás!
¡Qué bonita es la vida cuando Cambias…para Cambiar el Mundo!
Millones de besos e INFINITAS GRACIAS.
Héctor Trinidad
- Cuando el FIN es el COMIENZO de TODO - 4 marzo 2018